Un paso adelante
En algún momento he llegado a
pensar en la inutilidad que suponen las redes sociales, sobre todo, por el
tiempo que se les dedica en muchas ocasiones sin obtener nada a cambio. Desde
mis comienzos en el mundo de las redes sociales hasta hace algún tiempo, mis
interactuaciones en este tipo de redes se basaban en contactos de antiguos
compañeros de colegio, de instituto, de la facultad y poco más.
A través de estas redes sociales
comencé una búsqueda, en primer lugar, de personas, grupos o páginas que
tuvieran alguna relación con la radio. Nada me detenía, iba a por todas. Empecé
a escribir mensajes y correos electrónicos a todo el que me parecía que podía
tener algún vínculo con la radio y Salamanca con el fin de encontrar alguna
asociación o alguna persona con la que pudiera mantener un encuentro para
tomar el pulso a la actividad de la radio en mi ciudad.
Recuerdo que tardé en obtener mis
primeras respuestas, el tiempo suficiente para que mi tono de desesperación se
dejara entrever en muchos de los
mensajes que envié en la segunda tentativa, pero poco a poco fui recibiendo
palabras de ánimo a los mensajes en los que dejaba claro mi intención de
relanzar la CB en mi ciudad ya que había podido comprobar que la actividad en la
banda de 11 metros era nula en mi provincia.
En algunas páginas web se hablaba
de varios grupos de radioaficionados en Salamanca; en algunos sitios encontraba
artículos que hacían referencia al grupo Sierra Alfa (SA), el grupo
Radio-paquete de Salamanca y también pude encontrar, por supuesto, la web de la
delegación de Salamanca de URE. Así pues, traté de centrar mis esfuerzos en
contactar con estos grupos y por su puesto, con sus miembros.
Nunca voy a olvidar el día en el
que mi mujer me alertó sobre la foto de perfil de Agustín García (EA1EAU), el
papá de una amiga de mi hija. ¡Qué sorpresa de foto! Allí estaba posando en
su “shack” delante de equipos de radio. No me lo podía creer, pensé que los
radioaficionados estaban en peligro de extinción y que me iba a costar
contactar con alguno para buscar respuesta a mis miles de dudas sobre este
“mundillo”. No dudé ni un minuto en ponerme en contacto con él y contarle mi
sueño y mi intención de adentrarme en esta magnífica afición.
Yo no tardé en llamarle pero
menos tardó él en abrirme la ventana a un mundo lleno de posibilidades por lo
que no dudo ni un solo momento en nombrar a Agustín (EA1EAU), como mi gran mentor y de
quién reconozco ser un fiel admirador. Me hablaba de Javi con gran admiración y de
los demás como si yo les conociera, más adelante supe que Javier Bermejo es EA1AUS y los
demás eran los, hoy, compañeros y amigos de la sección provincial de URE en
Salamanca.